Un estudio confirma que aplicar Ozono en el riego agrícola, produce efectos beneficiosos para el cultivo
Se mejora la absorción de nutrientes, se aumenta el oxígeno disuelto, y se disminuye la población de patógenos
Cítricos tratados con ozono en parcela y riego de aguas regeneradas
Un estudio realizado por El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (IMIDA), revelan que la aplicación de ozono durante el riego, cuando se utilizan aguas regeneradas procedentes de una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR), puede producir efectos beneficiosos para el cultivo, como la mejora de la disponibilidad de nutrientes, el incremento de la difusión de oxígeno en el suelo y la disminución de la población de microorganismos patógenos en la rizosfera. Todo ello, sin mermas significativas en la calidad y producción de la cosecha.
El estudio ha sido contrastado con los efectos observados tanto en el suelo como en el cultivo con aguas regeneradas, aportando datos de peso para impulsar el Ozono en el sector agrícola. Forma parte del proyecto «Gestión Integrada de la Regeneración y reutilización eficiente y segura de aguas residuales urbanas en la agricultura» (Reusagua), de la convocatoria de proyectos Ris3Mur de Murcia, cofinanciada con fondos Feder, con una dotación de 615.150 €.
Esta actuación, enmarcada en el recién concluido proyecto Reusagua, ha permitido aportar, tras dos años de estudio, una nueva herramienta para optimizar la utilización de aguas regeneradas para el riego, minimizando los efectos negativos que la baja calidad agronómica de estas aguas puede generar en el plano fisiológico y productivo. De esta forma, se han facilitado nuevas pautas de actuación al emplear un tratamiento de ozono en parcela, que permitirá un uso más eficiente y seguro cuando se utilicen aguas regeneradas.
El proyecto se ha llevado a cabo en una parcela de cítricos, utilizando, dada la naturaleza efímera del ozono, una instalación para la generación y distribución de éste a través de la red de riego, creada exprofeso para este proyecto y situada en la parcela, que utiliza aguas regeneradas de la EDAR de Molina de Segura.
Hay que destacar que, además del Imida, en este estudio han participado otras ocho instituciones y empresas del sector (Cebas-CSIC, Universidad Politécnica de Cartagena, Universidad de Murcia, Centro Tecnológico de Energía y Medio Ambiente, Esamur, Emuasa, Hidrogea y Azud).